martes, 8 de noviembre de 2016

Cheesecake de Ferrero Rocher

¡¡Buenos días!! ¿¿Sabéis que pasa hoy?? Hoy es nuestro post número 100, si si ¡¡100!! Se nota que estoy emocionada, cosas así me hacen feliz, saber que ya hemos sido capaces de alcanzar este momento. Igual es una tontería, pero aiss... el 100 es un número taaaaan bonito que se merece una receta de fiesta.

La receta que hemos escogido es una tarta fría de queso y Ferrero Rocher. Está buenisisima, y eso que yo nunca fui muy de tartas de queso pero últimamente me estoy aficionando. Eso si, yo la hice para una comida familiar que celebramos hace poco y la preparé esa misma mañana, y aunque estaba muy rica, estaba muchísimo mejor al dia siguiente, más fría y asentada

Aqui la tenéis.

Ingredientes:
Para la base:
200 gr. de corn flakes
80 gr. de mantequilla derretida
30 gr. de cacao en polvo

Para la crema:
200 gr. de avellanas
400 gr. de queso en crema
200 ml. de nata líquida
80 gr. de azúcar

Para la cobertura:
200 ml de nata líquida
150 gr. chocolate negro para postres

Ferrero Rocher, o similar, para decorar

Preparación:

Comenzamos haciendo la base de nuestra tarta triturando los corn flakes, en su defecto se puede hacer también con galletas. Después añadimos e integramos el cacao. Y por último la mantequilla. Cubrimos con esta pasta el fondo de nuestro molde y subimos un poco por los lados. Lo ideal sería utilizar un molde desmontable porque después, a la hora de desmoldar, será mucho más fácil. Lo reservamos en la nevera.


Para la crema, el cuerpo de la tarta, comenzamos triturando las avellanas. A continuación añadimos el queso, la nata y el azúcar. Revolvemos bien, hasta que quede una crema homogénea, y lo vertemos sobre nuestra base. Lo dejamos enfriar en la nevera.





Mientras está enfriando la tarta, en un cazo ponemos la nata líquida y el chocolate. Lo fundimos a fuego medio bajo. Cuando lo tengamos bien  deshecho, sin ningún grumo, lo apartamos del fuego y lo dejamos atemperar un poco antes de verterlo sobre la tarta. Para que atempere un poco más rápido es mejor pasarlo a otro recipiente.

Finalmente vertemos el chocolate sobre la tarta y lo volvemos a meter en la nevera. Cuando yo le puse el chocolate aun estaba un poco caliente, esto es así porque si llegaba a estar frío el chocolate se quedaría muy denso. Por esta razón, cuando ya llevaba unos minutos en la nevera decoré la tarta con unos Ferrero Rocher, para que no se deshiciese la cobertura que llevan de chocolate.

Una vez fría la tarta está ya lista para comer. Si la disfrutamos entre la familia o amigos nos sabrá muchisimo mejor, y si es para celebrar algo ya ni os cuento ;)



Hay que disfrutar las pequeñas cosas de la vida.

¡Feliz dia a todos!



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